Ruinas del castillo de Tirli
El Castillo de Tirli, situado en el territorio de Firenzuola, tiene una importante historia vinculada a la familia Ubaldini. Las primeras menciones se remontan al año 572, cuando el ejército bizantino envió soldados a "Tirulum" para impedir el descenso de los lombardos a través del valle de Santerno.
En el siglo XIII, el castillo estaba bajo el control de los Ubaldini, una poderosa familia feudal de los Apeninos tosco-romagnolos. En 1220, el emperador Federico II confirmó la posesión del "castrum Tirli" a los Ubaldini. Sin embargo, en 1340, el castillo pasó a estar bajo el control de los florentinos, para ser reconquistado por los Ubaldini dos años más tarde. En 1350, durante las guerras entre Florencia y los Visconti, los Ubaldini recuperaron el control del castillo. En 1362, Gioacchino Ubaldini era el propietario y, a su muerte, lo dejó en herencia al Ayuntamiento de Florencia.
El Castillo de Tirli fue el último bastión de los Ubaldini en caer bajo control florentino. En el otoño de 1373, tras la rendición de los demás castillos de la zona, Tirli capituló definitivamente. El 28 de abril del mismo año, mediante acta notarial, los hijos y nietos de Ottaviano di Maghinardo di Susinana cedieron el castillo a la República florentina.
Hoy en día, del Castillo de Tirli, conocido como "Castellaccio di Tirli", quedan sólo algunas ruinas inmersas en la naturaleza de los Apeninos. La zona es meta de excursiones, como el sendero 715 del CAI de Imola, que conduce a los restos del castillo, ofreciendo vistas sugestivas y una inmersión en la historia medieval de la región.
Dirección: Castello di Tirli 50033 Firenzuola FI